Una guerra interminable que llamamos Colombia
- Luciana Botero
- 4 jul 2018
- 3 Min. de lectura
Colombia, Colombia, Colombia. Dolorosa, asesina, violadora, secuestradora patria mía. El 3 de julio entre gritos, festejos, decepciones y muchos "árbitro hpta" pasaron 2 tragedias que a nadie parecieron importarles. Ayer entre la 1 y las 3 no solo dieron un partido entre Colombia e Inglaterra, también mataron a 2 lideres sociales del país, pero al parecer a los colombianos les importa más "que no era penalti" a que la poca gente que le interesa ayudar en este país los estén matando. Lo curioso es que no solo fueron ellos 2, han sido 123 en lo que va de este año, ¿pero a quién le importa si hay mundial? Vivimos en un país en donde les importa más un partido de fútbol, un reinado, un mundial, un concierto, que el hecho de que ya comenzaron con el fracking en Boyacá o que la paz está en juego. No digo que no deba gustarles el fútbol, solo digo que hay prioridades y hay cosas más importantes que un juego, hago énfasis en juego porque esto es lo que es, solamente un juego (esto lo dijo Andrés Escobar poco antes de que lo asesinaran por hacer un auto gol en un mundial). ¿Sabián que a Mateus Uribe y Bacca ya los están amenazando? En este país no se hace nada por Hidroituango o por las víctimas de la guerra, y si por casualidad de la vida alguien hace, algo lo matan. Vivimos en un país donde la muerte ya no es un tabú, porque aquí por todo matan y por todo mueren; por un celular, por un reloj, por unos zapatos, por un gramito de cocaína y hasta por un pinche partido de futbol. Ojalá la gente mostrara el fanatismo que muestran por el fútbol con el país. ¿Pueden creer que Colombia fue el cuarto país que más compró boletas para el mundial? Y eso que no solo estamos lejos, también estamos pobres; pero la gente es tan tonta de empeñar hasta el alma (que claro que no tenemos, pues somos colombianos) para ver a 22 adultos pegarle a una pelota. ¿Que tan imbéciles somos? Y la cosa es que no somos solo imbéciles, también somos egoístas, mañosos y bien fáciles pues adulamos lo que sea, o ¿qué otro país tiene en un pedestal a un tipo con más de 200 precesos políticos en su contra y que es el causante de la muerte de más de 10.000 personas como falsos positivos? Es un asesino montado en el congreso que practicamente elige al presidente de nuestro país, pero ¿a quién le importa eso si hay mundial? Colombia ¿quién te entiende? tan unida, tan patriota pero con media bala adentro. El 3 de julio no solo perdimos un mundial, perdimos líderes, perdimos personas, perdimos humanos (y bien pocos en este país de animales) y para mí esas vidas valían muchísimo más que si "no era penalti" o que "el árbitro era un vendido" o que "el partido estaba comprado". Estamos a punto de perder algo más importante que un mundial, estamos a punto de perder esa obra de arte que es el acuerdo de paz, este cambió el país, este perdonó, este cambió el destino de muchos. Éramos un país donde se mataba o se moría, un país donde secuestraban niños y los volvián asesinos. Un país que hace un par de años comenzó a hacer un cambio enorme que desvío la vida de mucha gente, a pesar de que muchos seguían en contra por el odio metido en sus cabezas y en sus corazones (o porque dijo Uribe). No dejemos que la derrota de el martes (no hablo de fútbol) nos venza y ganemos conciencia y humanidad. Somos más que una hinchada, somos un país.
TEXTO POR LUCIANA BOTERO.

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