El Fontán y sus maravillas.
El colegio Fontán me ha enseñado y mostrado lo bonito que es ser autónomo. En el poco tiempo que he estado aquí, el colegio lo único que hace es sorprenderme, desde la manera en la que puedo trabajar, hasta la manera en la que el colegio y los estudiantes se llevan.
Cada estudiante es un mundo y el colegio no le manda asteroides para moldearlo a su gusto, en vez de eso, el colegio deja que cada mundo pueda girar alrededor de un mismo sol sin afectarse, sin duda eso es lo que más me gusta del Fontán.
El Fontán es una familia, Nico, el papá. Cada uno de los tutores es sumamente dedicado , se les ve a simple vista, que estar con esos niños tan diferentes el uno del otro, es lo que aman y por eso el Fontán se siente como una familia.
Me encanta que cada estudiante sepa y sienta que solo tendría que impresionar a una persona, él mismo. La forma de trabajo tanto dentro como fuera del colegio está llena de dedicación y disciplina (no porque no tengas un policía que no seas tú ¡no trabajes!).
Las zonas sociales del colegio, son muy agradables y aunque la pandemia nos haya tenido que limitarlas siguen siendo un espacio en donde puedes sentirte seguro y a gusto.
Lo único que quisiera que fuera distinto sería el espacio de todo el colegio, hay tantas personas, ¡que parece que fuera a explotar! Pero el hecho de no serlo no le quita lo encantador y campestre que a simple vista puede ser.
La posibilidad de encontrar gente amable es del 100% , todos, tanto estudiantes como tutores son amables, sinceros y bacanos.
Todo el tiempo podrás estar de buen humor (o días que no), pero siempre tendrás una buena razón de reírte en el colegio, tanto de compañeros o de bromas que hacen unos a otros, tutores o estudiantes.
Nunca pensé que entrar a otro colegio, tan diferente como este sería tan bueno para mí, y cada vez lo sigue siendo aún más.
Las colectivas independientemente de cuál sea, uno la pasa muy bien, en deportes te costará respirar (como a mí), en artes podrás poner a prueba tu imaginación, experimentales podrás decir ¡que líneas tan horribles! Y muchas cosas más así. El Fontán es una de las mejores opciones para estudiar y me alegra haberlo encontrado.
Paula Rodríguez
Ilustración por: Matías Peláez