¿Existe la libertad absoluta o debemos seguir normas que la sociedad nos impone?
Nacemos y morimos con una supuesta libertad, sin comprender que las limitaciones humanas y las imposiciones sociales determinan nuestra existencia.
Pero entonces, ¿qué es la libertad?
Como definición, podríamos decir que se relaciona con independencia, autonomía y derecho; algo que realmente está mal entendido por la humanidad.
Si el hombre es “libre” ¿por qué busca seguir una autoridad y permite que otro elija su futuro?
Tal vez la libertad no se relaciona con la desaparición de los límites, sino con la aceptación y el respeto frente a estos. Y el ser humano se rebaja día a día a darle un significado superficial.
La libertad no tiene valor cuando el autoritarismo puede con todo. Esto es una realidad ya que en muchos lugares del mundo; países, ciudades y hogares, los líderes se aprovechan del poder y no lo utilizan como una herramienta, sino como un arma en contra de los demás.
Es muy triste que para muchos la palabra “libertad” tenga un significado tan vacío.
El libro de Federico García Lorca es el ejemplo de un hogar en el que domina el autoritarismo de la madre y en el que no existe la palabra libertad; todas las hijas y criadas viven esclavizadas a las órdenes y deseos de Bernarda… Bueno, si es que a eso se le puede llamar vida.
Adela, la hija menor, al sentir tanta opresión por parte de su madre; se rebela contra el poder, y persiguiendo la libertad, finalmente decide liberar su alma del dolor y morir.
Su madre no les permitió que aprendieran a luchar contra cosas difíciles, porque al privarlas de toda libertad, nunca conocieron los desafíos de la vida ni las dificultades.
Posiblemente creía que lo mejor era protegerlas de todo mal; pero en vez de eso, les generó un gran vacío de experiencias que luego les cobraría la vida.
En este libro, Adela busca la muerte para huir del dolor y de la vergüenza.
La muerte se puede ver como la soledad absoluta o como la única salida. Si vemos la muerte como única salida, es porque no tenemos más esperanzas ni “razones” p seguir viviendo, y queremos dejar el mundo y olvidar el sufrimiento.
Es así, entre llantos y sonrisas, como muchos temen morir y otros esperan ese día, pues la muerte aparece frente al hombre como el fin absoluto del cuerpo, o el renacer del alma.
TEXTO POR SARA GONZÁLEZ FRANCO