La cuarentena, en esto pensaremos en 10 o 15 años y diremos: Esa cuarentena, esa misma en la que usábamos esas plataformas de video llamadas, ugh, esa cuarentena de 2020 por el Covid-19, esa que nos regalaron de año nuevo. Luego se nos olvidará y probablemente no nos importará.

 

Lo que sí importa es que hace un cambio a tus rutinas, a tu forma de estudio, y hasta a la alimentación. Mi rutina diaria era bañarme, comer, ir al colegio, hacer tareas y tiempo libre. Ahora cambió totalmente. Te despiertas tarde, te estiras, te cambias, te haces un café para sobrevivir en frente de un computador por esas 5-6 horas, en los descansos desayunas, probablemente te bañas y a dormir otra vez.

 

Para dormir te quedas pensando: esta cuarentena, video llamadas todo el día, también te acuerdas que hace algún tiempo pensaste en Homeschool. Qué horror vivir así.

 

Piensas en todo lo de esta cuarentena tanto que ni siquiera sueñas con lugares de afuera: la cancha, la piscina. Todo eso está casi que olvidado por ti. También piensas en que quieres comer algo de un restaurante, pensar en una de las hamburguesas malas, horribles para tu salud, pero en estos casos ya no importa eso, importa es salir.

 

Miras las noticias todas las mañanas, tardes y noches y poco a poco te vas consumiendo de esa rutina tan usual. Tan normal. Te das cuenta que todo el tiempo tu sueño era salir del colegio, dormir, usar tu celular 24/7 y esa rutina siempre el mundo te la dio de otra forma a la que lo pediste.

 

Luego de todo esto piensas: “ugh, esta cuarentena la recordaré siempre, aunque sea en 10 o 15 años”. Decides descansar. Y otra vez el mundo, como si nada, vuelve a sacar el sol al igual que todos los días.