En estos momentos, para mí, ha habido muchos cambios del día a día, muchos que me han beneficiado, ejemplo, crear buenos hábitos y otros que no son tan positivos. 

 

Haber tenido que parar de salir y de ir a estudiar de un día para otro, me creó una idea subconsciente de que eran un tipo de vacaciones; esto tuvo algo muy bueno que fue que empecé a compartir más tiempo con mi familia y a hacer cosas que normalmente no haría por tener opciones más sociales. Pero hubo algo que no fue nada bueno: desarrollé un problema de procrastinacion en cuanto a temas escolares. Eso lo fui trabajando y todavía estoy intentando superarlo. Por el otro lado, el lado de mi vida fuera del colegio, ha tenido cambios mucho más positivos.

 

A pesar de no poder salir, he podido ver gente que vive cerca de mí, y a mi familia, teniendo obviamente los cuidados necesarios. Normalmente nunca estaba en mi casa una tarde completa, pero teniendo además las extra curriculares por videollamada, no tengo razón por la cual salir, esto me ha dado más tiempo, y más tiempo para trabajar en cosas que me gustaban, pero había cogido pereza.

 

En general, me pareció una experiencia muy diferente a todo lo anterior, que me ha enseñado a tener más paciencia y a tener más dedicación.