En esta cuarentena no me he aburrido mucho porque, primero, no soy una persona que salga mucho y por esto el encierro no me ha dado tan duro; segundo, porque he estado entretenida con varias cosas.

Primero terminé de armar con mi familia un rompecabezas de 2000 piezas, luego me empecé a ver la serie de FRIENDS y la terminé como en dos meses; con mi familia también nos vimos todas las películas de Marvel, DC Cómics, Los Juegos del Hambre, entre otras.

 Por otro lado, desde que los menores de edad pudimos salir, empezamos a salir a caminar o a montar en bicicleta. Hubo unos días antes de que nos dejaran salir en los que con mi hermanita bajábamos al parqueadero y hacíamos carreras en bicicleta, corríamos o simplemente hacíamos algo de actividad física.

Yo vivo cerca de la Unidad Deportiva de Belén y cuando iba allá me daba mucha tristeza verla tan abandonada, invadida por plantas y malezas, con los espacios de ejercicio vacíos, oxidados, dañándose. Todo este espacio me hacía parecer como dentro de una de esas películas en las que el tiempo estaba detenido. Era todo muy extraño.

También he leído algunos libros, pero prontamente me los terminé, así que ahora no tengo alguno nuevo para leer. He jugado con mi hermana y eso me ha ayudado a estar compartiendo un poco más con ella, porque como ella es un poco más rebelde conmigo, pues no éramos tan cercanas como creo debería de ser. Precisamente el estar compartiendo todo el tiempo, prácticamente, y todos los espacios, nos ha ayudado a convivir un poco mejor, a que ella fuera un poco más tolerante y que así pudiéramos estar todos tranquilos en la casa sin problemas con nadie ni por nada.

Durante esta coyuntura no me he podido reunir con mis amigos de scouts, pero he podido compartir con ellos todos los fines de semana que es cuando tenemos reuniones, y por eso no me he sentido tan sola.

Pero últimamente si he tenido la necesidad de verlos personalmente, me hacen mucha falta, poder abrazarnos, hablar, reírme con ellos, jugar. Y creo que me hacen más falta que otros pocos amigos que tengo; porque mis amigos scout son muy buenas personas, y de hecho fueron mis primeros amigos. Así que, al quererlos tanto, los extraño mucho también.

En este tiempo ocurrió algo que obviamente no me gustó y es que tuve un accidente con un cuchillo y me corté un dedo, necesité cirugía y realmente me daba mucho miedo que mi dedo no se recuperara bien, me asustó mucho que cuando me iban a quitar los puntos lo vi algo torcido y aunque me explicaron que estaba en esa posición porque así se sanaría, no me gustó verlo.

Pero con esto pasó algo que para ser honesta me gustó, y es que tuve un poco más de atención por parte de mis padres y hasta de mi hermana. Como yo duermo en la parte de arriba del camarote no podía subir, así que ella se ofreció a cambiar de cama conmigo y que yo durmiera en la parte de abajo. Durante estas dos semanas ella fue mucho más amable y creo que se dio cuenta de que aunque las circunstancias cambien, podemos convivir bien y que no hay necesidad de crear problemas. Fue algo muy lindo.

Aunque nunca he sido alguien a la que le gustara mucho salir, ya me hace falta salir de estas cuatro paredes, sin necesidad de tapabocas, sin distanciamiento social, con más libertad, con mucha más normalidad. Poder estar haciendo cosas que en estos cinco meses no he podido hacer.

Y como se acerca mi cumpleaños, quisiera que todo fuera un poco más normal para poder disfrutar con mis amigas tranquilamente. Extraño mucho todo como era antes y realmente espero que la vacuna que ya están haciendo contra este virus realmente funcione muy bien y muy pronto se pueda usar para acabar con todos estos problemas que se están generando últimamente.